13 de marzo de 2010

Otro ladrillo en nuestra pared


Hace ya 31 años que salió al mercado una de las obras más conocidas de Pink Floyd: The Wall, del que se desprende quizá la canción más conocida -pero definitivamente no la más representativa- de la banda: Another Brick In The Wall Pt. 2.

En la película, la canción se ilustra con imágenes de alumnos en una escuela, quienes asemejan ser todos iguales y son tratados como un producto; claramente, ésto no estaba muy lejos de la realidad en Inglaterra en aquellos tiempos. Pero, ¿a caso nos hemos puesto a pensar en lo que pasa enla actualidad?. Echemos un vistazo a lo que pasa en las aulas de las escuelas de México.

Desde primaria hasta universidad, somos adoctrinados, más no educados, con la mentalidad de ser empleados de alguien más, se nos prepara para ser un producto en un aparador esperando a que alguien llegue y nos escoja para trabajar en una empresa, con una paga no competitiva y sin demasiadas posibilidades de "crecimiento"

Lo escribo entre comillas porque estamos acostumbrados a confundir ascenso con crecimiento, cuando a todas luces son conceptos diferentes. El crecimiento debe ser siempre personal, desligado a factores de la vida profesional. Lamentablemente en nuestra sociedad se puede ascender sin crecer, y la prueba de tal afirmación la tenemos en la autoridad jerárquica e impuesta sobre nosotros por ineptos que llegan al poder por lamer las botas de ineptos más grandes que ellos.

Seamos realistas, ¿Cuántas de las personas que tienen un puesto "importante" dentro de una empresa o cualquier otra asociación están ahí porque realmente se lo merecen?.

Por su puesto no es culpa de los individuos, sino de la sociedad creadora y tolerante de éste tipo de situaciones.

Exijamos ser preparados para convertirnos en líderes, pensadores y creadores de oportunidades, no simples consumidores de lo poco que otras personas ponen a nuestra disposición.