De unos años hacia acá, el 24 de diciembre se acostumbra enviar mensajes a aquellas personas que consideras importantes, motivo por el cual las redes de telefonía se saturan entre las 10:30 p.m. y la 1:30 a.m. (del 25). La tarea comienza a tornarse difícil cuando los mensajes se quedan guardados en el buzón de salida y tienes que mandarlos 3 veces o más para que lleguen a su destinatario. Es por eso que hoy decidí hacer algo diferente, felicitar a través de este post a:
Mis papás, quienes son las personas más importantes para mí.
Mis primos y primas, porque aunque a veces nos desesperamos mutuamente, los quiero mucho a todos.
Mi hermana. Ella que me adoptó como su hermano. ¡Gracias por la confianza!
Mis tíos, parte muy importante de mi familia. Grandes mentores y ejemplos a seguir en muchos aspectos.
Mis abuelitos. Donde quiera que estén.
Mi único sobrino. Aunque el parentezco sea de segundo grado, para mí es mi sobrino directo
Mis amigos. Por aceptarme como soy y siempre estar cuando los necesito.
Mi novia, de quien estoy muy enamorado y me hace feliz.
Todos y cada uno de mis compañeros de trabajo. Con ustedes jamás me aburriré.
Mis jefes. ¡Gracias por todo! Fui muy afortunado de encontrar personas tan nobles como ustedes.
Mis followers/followings. Ustedes le dan vida a mi TL.
Y en general a todas aquellas personas con las cuáles compartí algún momento en el transcurso de este año.
Les deseo todo lo mejor. Aunque la vida no es color de rosa y es imposible que todo les salga bien, espero que los buenos momentos superen por mucho a los malos, y que éstos sirvan para aprender y crecer como personas.
Pásenla muy bien al lado de sus seres queridos y aprovechen cada segundo de las emociones que los regocijan. Tengan una cálida navidad y un 2011 lleno de metas cumplidas.
Rafael Martínez Sarrion