8 de noviembre de 2015

Homenaje a los hispanohablantes.


Dedicado a mi amigo Alejandro Marmolejo, quien me dio la idea de escribirlo.

Siendo el español una de las 68 lenguas oficiales de México (esto es en serio) y dado que lo hablamos en nuestro día a día, tendemos a minimizar la complejidad del idioma frente a, por ejemplo, el Alemán o el Inglés (y es que bueno, como mexicanos tendemos a minimizar todo lo nuestro frente a cualquier cosa extranjera, pero ese es tema aparte) siendo que no hay razón por la que debamos hacerlo.

Dicen las malas lenguas (chiste fácil) que es más sencillo para un hispanohablante aprender el Inglés, que para un angloparlante aprender el Español, y ello se debe, entre otros factores, a la compleja conjugación de los verbos para cada pronombre y para cada tiempo verbal, y a los múltiples sinónimos que definen a un mismo sustantivo. Y de eso quiero que trate este post. Centrándonos en nuestro país, haré cuenta de los conceptos que tienen la mayor cantidad de palabras para designarlos.

Cerdo.- Refiriéndome al animal y no a lo que le gritan las mujeres a los hombres pervertidos. Podemos encontrar que además de cerdo se le dice cochino, puerco, marrano y, en algunas provincias le llaman cuchi o cuchí.

Burro.- También hablamos del animal, no de esos alumnos a quienes no les gusta estudiar. Es además llamado asno, jumento o borrico, todas las acepciones aceptadas por la RAE.

Automóvil.- Se le dice también carro, coche, auto, carcacha (éste último quizás de manera un tanto despectiva).

Amigo.- O cuate, camarada, carnal...

Estoy consciente de que muchos de estos son regionalismos o lenguaje coloquial, pero la mayor parte de ellos son comunes en casi cualquier parte del país. No es de extrañarse que a los extranjeros les salgan canas verdes al tratar de aprender nuestro vilipendiado idioma. ¿Conoces otra palabra con estas características? Siéntete libre de ampliar la discusión en los comentarios.
 


1 de noviembre de 2015

Androginia, un concepto necesario.


¿Qué te imaginas al escuchar la palabra "androginia"? Es probable que a tu cabeza acudan imágenes de personas cuyo género no queda bien definido a simple vista, es decir, que no basta con una mirada superficial para poder decidir si la persona en cuestión es hombre o mujer. Esta percepción es correcta desde el punto de vista visual, pero existen otros aspectos más relacionados con este fenómeno que no son observables de una manera tan directa.

Es un hecho aceptado científicamente que todos los seres humanos contamos con hormonas tanto masculinas (andrógenos) como femeninas (estrógenos), las cuales son las responsables de los comportamientos que en una u otra situación exhibimos. Siendo ésto algo totalmente normal, creo que es un poco irracional el hecho de que nosotros como sociedad condenemos a cualquier persona que se sale de la manera idealizada que tenemos con respecto a lo "masculino" y lo "femenino", siendo que en aspectos como las artes dicha barrera, que dicho sea de paso existe sólo en la conciencia humana, es traspasada con tanta naturalidad como debería de ser en todos los ámbitos sociales.

Trataré de explicarme mejor. Para un artista, cualquiera que sea su disciplina (literatura, escultura, música, fotografía, etc.) resulta imperativo contar con una sensibilidad andrógina, pues sería inconcebible que se limitase nada más a lo que corresponde a su género. Es de vital importancia percibir su entorno en su totalidad, pues el mundo no entiende de dicha división. La naturaleza no crea cosas sólo para hombres o para mujeres, sino que lo hace de manera generalizada y para el disfrute y aprovechamiento de todos los seres vivos.

Creo que la androginia no debería ser algo exclusivo de los artistas, pues estoy convencido de que seríamos una sociedad más productiva si nos olvidáramos de esa barrera artificial entre lo que es para hombres y lo que es para mujeres. Imagínenlo: ¿quieres jugar con Barbies pero eres niño? ¡Adelante! Eso te enseñará a respetar y valorar a las mujeres. ¿Quieres jugar con un camión de construcción a control remoto pero eres niña? ¡Hazlo! Pues es una manera de enseñarte desde pequeña que puedes dedicarte a cualquier trabajo y que no estás limitada a las labores del hogar.

Las mujeres visten pantalones o trajes desde hace décadas y nadie les reprocha por eso. Sueño con un mundo en el que los hombres puedan utilizar faldas o vestidos si les place, sin que sean tachados de "poco-hombres" o algo similar. Después de todo somos humanos, la utilización de ropa es un rasgo puramente humano y la distinción entre prendas de hombre o de mujer no debería existir. Es simplemente absurdo.