30 de octubre de 2016

¿Festejar Halloween me hace un mal mexicano? No lo creo.



Año tras año las redes sociales se llenan con publicaciones pseudonacionalistas que tratan de convencernos de que por ningún motivo deberíamos celebrar Halloween en este país, puesto que nosotros contamos con la versión mexicana del festejo, llamado Día de Muertos. Yo me pregunto ¿por qué no? La respuesta generalizada a esta interrogante es que celebrar la primera causa un directo perjuicio a la segunda, y colabora a que nuestra identidad y nuestras tradiciones se vayan perdiendo.

No podría estar más en desacuerdo con dicha postura. Y es que, si de verdad se trata de respetar las costumbres y tradiciones mexicanas, además de festejar el día de muertos deberíamos realizar sacrificios humanos cada 52 años con el fin de que los seres de la noche no dominen la Tierra, como hacían los aztecas.

¿Por qué esta campaña contra el 31 de octubre y no contra el Día de San Valentín, el Día de las Madres o Navidad? Ninguna de estas celebraciones tiene un origen mexicano, y no veo a nadie quejándose porque se conmemoran en territorio nacional.

Por el lado de conservar nuestras tradiciones, es algo que veo válido y necesario, pero estoy convencido de que Halloween y Día de Muertos no son mutuamente excluyentes, es decir, el hecho de celebrar una fecha no nos impide celebrar la otra. La responsabilidad de conservar y transmitir nuestros usos y costumbres estriba en nosotros, y podemos hacerlo hablando a las nuevas generaciones de que hoy vivimos en un mundo globalizado, en el cual ya no sólo nos corresponden las celebraciones mexicanas, sino cualquier otra que nos haga sentir que somos parte de algo. Si Halloween contribuye a forjar una relación cordial con los vecinos, a pasar un buen rato en una fiesta en compañía de amigos, ¿qué más da que provenga de Estados Unidos, Irlanda, Holanda o Bolivia? Hay que aprender a sacar lo bueno de las cosas, sin importar si son hechas en México o no.

Para finalizar, quiero dejar plasmada mi opinión de que un mejor México no se va a crear festejando Día de Muertos y dejando de celebrar Halloween. Mientras los ciudadanos sigamos fomentando la corrupción, la desigualdad, la discriminación, el activismo de sillón y volteando la mirada ante los abusos de la autoridad, seguiremos cayendo en picada por culpa de nuestra mediocridad.

Así que a dejar atrás la hipocresía y a celebrar lo que sea que te haga feliz.

Trick or treat. Happy Halloween!