28 de diciembre de 2011

Un análisis de 2011


Un año más está a punto de abandonarnos, y estamos justo en esa incómoda etapa de autoevaluación; nos encontramos analizando nuestros logros durante el trancurso de este año, además de aprovechar para plantearnos nuevas metas para los 366 próximos días (2012 será bisiesto). Puedo decir que, aunque no cumplí la mayoría de los objetivos propuestos para 2011, fue sin duda un excelente año que me permitió lograr metas que no me había propuesto, pero que resultaron vitales en el exitoso desarrollo de mi vida.

Así, en marzo acabé oficialmente mi prepa, a través del exámen único, y en junio me convertí de nuevo en estudiante, al ingresar a la educación superior. 2011 me sirvió para darme cuenta de que cualquier cosa se puede lograr si se pone el suficientemente empeño en ella; puede sonar a cliché, pero es simplemente la verdad.

Hubo cosas negativas, tristes y "malas" también; el término de una relación sentimental que para mí fue importante, fallecimientos de miembros de mi familia, muchos cambios de empleo, distanciamientos, peleas, reproches, lágrimas.

Y sin embargo aquí estoy, dando gracias y sonriendo por que sigo de pie a pesar de todo, porque el núcleo de mi familia está unido y por las grandes oportunidades que tengo al frente, y puedo decir con toda sinceridad que lo mejor que me dejó este año es la curiosidad por conocer lo que tráerá el siguiente, y las ganas de hacerlo aún mejor que el aún presente.

Buen 2012, gente.

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