Por alguna extraña razón, parece existir en el cerebro de los humanos masculinos algo que nos dice que conquistaremos a una mujer con el hecho de gritarle obscenidades mientras camina por la calle luciendo una prenda que resalte sus atributos. ¿Qué nos hace pensar eso? Es totalmente absurdo, y aún siendo hombre, escapa de mi comprensión el por qué algunos especímenes lo hacen tan a menudo.
La explicación que encuentro más coherente, es que se trata de un intento desesperado por llamar la atención de alguna chica con el fin de informarle que dicho sujeto tiene una atracción hacia ella; un vestigio del que el proceso evolutivo no se ha deshecho aún. El cerebro humano ha sido capaz de guiar a la propia raza hacia una comprensión del universo que ninguna otra especie ha conocido; hemos entendido las leyes que rigen a la naturaleza, hemos enviado naves espaciales a Marte y fabricamos un objeto que ha traspasado la frontera del Sistema Solar... pero seguimos creyendo que frases despectivas, humillantes, machistas y ofensivas harán que las mujeres hacia quienes nos sentimos atraídos caigan rendidas a nuestros pies.
Nuestros egos buscan maneras de demostrar que somos valientes y sin miedo a nada, y sin embargo buscamos la protección de un grupo de sinvergüenzas para gritar cuanta estupidez se nos ocurre en el momento en que vemos a alguien que nos atrae. Si somos tan valientes como presumimos, ¿por qué no atrevernos a hacerlo cuando estamos solos?
No sé si estas situaciones se den en países desarrollados, pero de ser así, supongo que será en una medida mucho menor. Dichas actitudes son síntoma de la inmadurez de nuestra sociedad, de esa mentalidad tercermundista y mediocre que nos tiene hundidos en la paupérrima situación actual.
A las mujeres no se les conquista, se les enamora, y es un proceso que lleva tiempo pero que conlleva una gran satisfacción cuando se consigue. Créeme, individuo torpe y descerebrado, que al decir vulgaridades a una mujer no llamas su atención ni siquiera de manera negativa, porque se olvidará de ti en menos de 3 minutos. En cambio, si la enamoras, serás inolvidable.