14 de marzo de 2016

¡El post número 100!

Como si de una obra de teatro se tratase, hoy en RafaSarrión estamos develando la placa de las 100 primeras representaciones, pero en este caso se trata de posts. La primera entrada (clic aquí) se publicó un lejano 23 de julio de 2009, y me resulta increíble que hayan pasado ya casi 7 años desde que decidí comenzar un blog. ¡También resulta increíble el hecho de que me haya tomado tanto tiempo llegar a 100 posts! Pero sean comprensivos, no soy un blogger profesional y además soy un alma procrastinadora. Hoy quiero compartirles algunas estadísticas y datos curiosos de este modesto espacio de opinión.

Originalmente, el blog se llamaba EspectadorSocial, pues la idea era crear un espacio en el cual denunciar las prácticas que considero más faltas de sentido común de la sociedad que me rodea.

El mes que más visitas registró fue febrero de 2016, con 1,291.

El mes que menos visitas hubo fue julio de 2011, con tan sólo 18.

2010 fue mi año más productivo, con 49 posts publicados (clic aquí), siendo agosto cuando más escribí, habiendo publicado 9 entradas (clic aquí).

Por otro lado, en 2012 prácticamente me olvidé de escribir, pues únicamente registré 2 publicaciones en todo el año; ambas en agosto (clic aquí).

La palabra que más ha atraído visitas al blog desde buscadores es "apple", debido al post "Apple y su influencia en la cultura popular" (clic aquí).

Los posts de los que estoy más orgulloso son, el llamado "¿Quiénes son los locos?" escrito el 6 de septiembre de 2010 (clic aquí), y "Cuando el cine te hace reflexionar. Un ensayo sobre feminofilia" publicado el 24 de enero de 2016 (clic aquí).

Obviamente México es el lugar desde el cuál ingresa más gente al blog, pero personas de lugares tan distantes como Rusia (437) o Malasia (189) lo han visitado.

La entrada "Errores ortográficos comunes" es la más leída (clic aqui), pues tiene un registro de 10,285 visitas (44.6% del total), y es también la más comentada.

Creo que son las estadísticas que vale la pena mencionar. ¡Hoy empieza a contar el tiempo para ver cuánto me tardo en llegar de 100 posts a 200!





11 de marzo de 2016

Caballerosidad, ¿cosa de otra época?

Acéptenlo, a todo hombre que utiliza el transporte público le cuesta demasiado ceder el lugar a las mujeres que viajan de pie. Es un hecho. Prácticas que antaño eran comunes, como abrir la puerta a las mujeres o cederles el paso al abordar un camión han caído en desuso y, si a caso existe algún hombre que todavía las practique, es tachado de cursi y anticuado.

Por supuesto existen muchos "caballeros" que se comportan como tales en el proceso de cortejo, cuando quieren conquistar a una dama. Sin embargo, cuando la susodicha mujer es ya su pareja, se quitan el sombrero y el bastón y se olvidan por completo de ese personaje de lotería, el catrín. Es cierto también que no a todas las mujeres les agrada un hombre caballeroso, por diversos motivos, pero siendo el principal el hecho de que ser tratadas de manera especial va en contra de los preceptos de la equidad de género que tanto han luchado por conseguir.

Tenemos el caso de los oportunistas que, siendo un usuario regular del transporte público, me toca observar bastante seguido. Son los tipos que cuando van sentados y ven a una mujer joven y atractiva, inmediatamente se levantan y le ceden el asiento, aunque una persona de la tercera edad lleve más tiempo esperando. Es gracioso. ¿Creen que la mujer en cuestión va a agradecerles su gesto dándoles su número de teléfono? ¿Qué esperan obtener? 

Personalmente, soy de la idea de adoptar una postura intermedia, ¡pues tampoco podemos andar por la vida cediendo lugares, abriendo puertas y pagando cenas a diestra y siniestra! Así como sería un error ser tan insensibles como para no hacer ninguna de estas cosas jamás aunque veamos que es necesaria. Yo creo que una verdadera equidad de género consiste en poder quedarme en mi lugar en el camión aunque vea a una mujer de pie (siempre y cuando no esté embarazada o sea de la tercera edad), pues yo también estoy cansado y deseo relajarme un poco.

La equidad es algo aplicable en todas las situaciones, no solamente cuando nos es conveniente.